Bajo el puente helado del olvido había quedao varado triste mi corazón.
lastimado de amores sin sentido que no cantaban junto ni un verso de canción.
resoplando dormido en el encierro bajo los grises fierros del puente de hormigón.
y soñando con lo que no esperaba, con lo que no pasaba y con lo que no pasó.
y ahora me deja, y ahora que dice, yo la ví fuerte, le dí manise.
era la noche, justa, inevitable, eran tus botas llamando mi atención.
era la bruma las lámparas de luna, el humo dando vueltas, tu curva sin razón.
era la noche, era tu presencia, era mi deseo, y nuestra desolación.
era el espejo quebrándose en tus ojos y desde lejos, llegando tu canción.
y ahora me deja, y ahora que dice, yo la ví fuerte, le dí manise.
y ahora estoy pelándolo, y ahora estoy pelándolo...
entregada la viste a la mocosa, le enseño alguna cosa y le doy para comer
y la vida, la vida que es tramposa agarró a tu mocosa y te la hizo mujer.
ahora vivo, vivo como un esclavo pensando que hechas mano de lo que enseñé.
entregada la viste a la mocosa le enseño alguna cosa y le doy para comer.
y ahora estoy pelándolo, y ahora estoy pelándolo...