Nadie se lo imagino que el rey del mundo el salvador,
en un establo de belen, iba a nacer.
Todo fue tan diferente a como lo esperaban ver,
el salvador en un pesebre en vez de fuerte débil fue.
Fue como reirse en tierra seca o con mover
a un renuevo castigado por el sol.
Fue como una llama en la tormenta O como ver
solo una gota en el desierto descender.
Bienaventurado aquel, que no halle en el tropiezo ,
que puede en el creer,sin distracción.
Bienaventurado aquel, que puede recibirlo y dar al rey morada
en su interior
y en su corazón darle habitación
REPITE.