Yo te pido si es que existes,
Que me duelan sus dolores,
Multiplicados por nueve.
Yo te pido si es que puedes,
Que me queden sus fracturas,
Y que me suba su fiebre.
Que me de sus malestares,
Su escayola, su jaqueca,
El dolor de sus muñecas,
Casi blancas, casi solas,
Su adicción a la tristeza,
Que me duele mas que nada,
Yo te pido por la almohada,
Donde apoya su cabeza.
Que el mar, entierre su miedo en mí,
Que no llore mas, que no tenga que sufrir.
Que la soledad, no me deje a mi dormir,
Y que el dolor de sus latidos, se mezcle con el mío.
Yo te pido si es que puedes,
Que me duelan sus dolores.
Multiplicados por nueve..