¡Santo! ¡Santo! ¡Santo!


¡Santo! ¡Santo! ¡Santo!
Tu gloria llena cielo y tierra.
¡Hosanna, hosanna, gloria a Dios!

I
Te bendecimos, te adoramos,
glorificamos tu nombre, oh Dios.
¡Oh Rey del cielo, oye clemente
nuestra ferviente y humilde voz!

II
Perdona al hombre la falta impía;
mira a tu Hijo, mi Redentor.
Ferviente entonces el alma mía
pueda alabarte con todo amor.

III
Dignos seamos de bendecirte,
limpias las almas de todo mal.
Cielos y tierra cantan tu nombre,
¡oh Dios, oh Padre, Rey celestial!.