Yo lo vi cruzando calles
bajo lluvia y bajo el sol
se llamaba Pedro Ovalles
le decían Napoleón
Napoleón, Napoleón
Andaba en zapatos rotos
y su botella de ron
dolorosamente manso
el hombre se le marchó
a Napoleón, a Napoleón
Napoleón, a Napoleón
Y un día, por orden presidencial
recogieron a todo
el que vivía en su casa
pantalón, saco roto
Napoleón y le lavaron la cara
mas Napoleón
nunca cambió
Pueden lavarle la piel
que el corazón le queda igual
porque una estrella al caer
nunca jamás se puede elevar
Así filosofaba Napoleón
con la cabeza baja Napoleón
siempre sonriendo Napoleón
el hombre se le marchó
dolorosamente manso
Napoleón
Los que buscan su locura
en lo sucio de la oreja
y en lo roto del zapato
no saben que diariamente
nacen miles Napoleón
los pare la sociedad
no digan que los pare el hombre
Los que buscan su locura
en las costras de su piel
y en su cama de papel
donde va guardando sueños
Quien lo hace así
busca evadir el problema
la sociedad no se lava
se destruye o se construye
pero según quien lo haga
Así filosofaba Napoleón
con la cabeza baja Napoleón
siempre sonriendo Napoleón
el hombre se le marchó
dolorosamente manso
Napoleón
Teniendo las piernas buenas
caminaba de rodillas
porque cuando se fue de bruces
se apoyó en la botella
era tan débil que a su
último enemigo
él también lo perdonó
se llama Pedro Ovalles
le decían Napoleón