Mors Mortis


Un cofre al borde de corazones
guarda en su habitación
y junto a él un perfume de esos caros,
cuya fragancia huele a traición
Ya hace tiempo desde la última vez,
ya no hablamos tan seguido;
sin embargo de vez en cuando
su nombre excita mi piel
Migajas en cualquier lado,
no será demasiado
jugar al gato y al ratón;
no vez ya no es necesario
Un encuentro tan dulce tan veloz,
merecedor de una avispada;
duros los hilos de su telaraña,
me dije: hola y adiós
Migajas en cualquier lado,
no será demasiado
jugar al gato y al ratón;
no vez ya no es necesario.