Usted me dice que no es tan bueno,
tener la cara inflada
pero usted mismo tiene la cara
como una gran papada.
Y es que acá al lado de la boca,
que usted se mira y usted se toca,
justo acá al lado de la boca,
tiene una porquería, una pelota.
Señor gordo, vaya a ver al dentista
señor gordo, vamos no se resista
y va a ver:
que no le duele nada,
déjese de pavadas,
si él le pone pomada
vaya a verlo,
vaya a ver al dentista,
vaya a verlo
no sea tan onanista
no sea gil!
Si usted tuviera don gordo,
el mínimo coraje,
ir al dentista sería,
hacer un corto viaje,
pero de solo pensarlo,
usted transpira y le salen mocos,
y mientras tanto esa muela,
sigue apretando, lo vuelve loco.
Señor gordo, vaya a ver al dentista
señor gordo, vamos no se resista
y va a ver:
que no le duele nada,
déjese de pavadas,
si él le pone pomada
vaya a verlo,
vaya a ver al dentista,
vaya a verlo
no sea tan onanista
no sea gil!.