Un hombre llorando,
Camina tan solo,
Pues él sabe que el tiempo ya llego
El carga en sus hombros
La amarga tarea de amar
A los que son sin valor
Abre sus brazos,
El se entregará por ti,
Lloran en angustia,
Pues no sabe si tú aceptaras
Su gran amor.
Con los brazos bien abiertos,
Cristo dio por ti su vida,
Hoy su sangre nos invita
A aceptar su gran amor
Quien sería,
Así capaz de abrir los brazos y decir
Hijo mío necesito hoy de ti.
Con los brazos bien abiertos,
Cristo dio por ti su vida,
Hoy su sangre nos invita
A aceptar su gran amor
Ven mi hijo
Y no te demores más
Con los brazos bien abiertos
Yo morí para salvar,
Con los brazos siempre abiertos
Yo te voy a esperar.
Tal vez algún día,
Tan solo comprendas
La angustia que el soporto,
Por ti, Jesús hoy podría,
Alzando sus brazos
Dejar la humanidad perecer,
Mas su amor fue mayor que su razón
Pues reconoce que sin él
En nuestra vida es un mar
Sin solución.
Con los brazos bien abiertos,
Cristo dio por ti su vida,
Hoy su sangre nos invita
A aceptar su gran amor
Ven mi hijo
Y no te demores más
Con los brazos bien abiertos
Yo morí para salvar,
Con los brazos siempre abiertos
Yo te voy a esperar.(2).