Esta voz no tiene consistencia,
no asegura lo que siente y la gente no se fija
que ya mi paladar perdió paciencia,
califica fríamente el presente que lo habita.
La cárcel ya llegó aquí,
al suelo clava un rey mi pie.
Aquí es vivir igual a estar
por siempre andar buscándole la pista a las monedas
si eres libre entre comillas,
pues vivir equilibrado en una línea nada tiene de ser libre
y no poder desenredarte de la telaraña de la muerte
que todos los macacos de la punta aquí han tejido...
y no hacen falta asesinatos.
Anda hipnotizada su excelencia
en dorados espejismos y está en coma la guitarra.
Yo cuándo me gané la penitencia
de vivir en un abismo por soltarme las amarras.
La cárcel ya llegó aquí,
al suelo clava un rey mi pie.
Aquí es vivir igual a estar
por siempre andar buscándole la pista a las monedas
si eres libre entre comillas,
pues vivir equilibrado en una línea nada tiene de ser libre
y no poder desenredarte de la telaraña de la muerte
que todos los macacos de la punta aquí han tejido...
y no hacen falta asesinatos.
No poder desenredarte de la telaraña de la muerte
que todos los macacos de la punta aquí han tejido...
no hacen falta asesinatos.