Los dedos cruzados


Un día de estos me voy a estrellar
por conducir con los dedos cruzados detrás,
y en los restos me vas a encontrar,
te lo advertí, con los huesos cruzados, verás.

Primero me santigüé, luego me encomendé
a todo santo que se puso a mi alcance y me
subí a mi coche y era ya de noche,
y creyendo en cosas que,
si lo piensas, dan miedo.

El kilómetro doce más uno,
qué inoportuno, lagarto, lagarto será,
y es que hay alguien en la curva esta,
es la respuesta: lagarto, lagarto vendrá.

Primero me santigüé, luego me encomendé
a todo santo que se puso a mi alcance y
me subí a mi coche y era ya de noche,
y creyendo en cosas que,
si lo piensas, dan miedo..