Vi la luna chorreando sin parar
su luz de catedral,
y un barco viejo cruzando
el mar de Sudamérica a Europa
sobre un espejo lleno de sol.
Aeroplanos cortan el celofán
de un cielo tropical,
abriendo surcos para llevar
hacia el exilio o la vuelta
a los que ya no aguantaron más.
Huellas en el mar,
sangre en nuestro hogar,
por qué tenemos que ir tan lejos para estar acá,
para estar acá.
Nos quedamos por tener fe,
nos fuimos por amar,
ganamos algo y algo se fue,
algunos hijos son padres
y algunas huellas ya son la piel..