Una noche de tormenta
nos hizo encontrar.
Cuando ella de un aguacero
quería escapar.
Vino a mí muy dolorida
queriendo llorar.
Y al curarle su alma herida
me fuí a enamorar.
Mis raíces y mi sombra
no entienden por qué,
al llegar el nuevo día
volando se fue.
ESTRIBILLO
¡Hay paloma quien pudiera
saber dónde estás!.
Siento que si no regresas
me voy a secar.
En mi savia el desconsuelo
me quema al correr.
Si no vuelves palomita
no puedo crecer.
Si la tierra me soltara
la iría a buscar.
Cruzaría el ancho cielo
y las aguas del mar.
El otoño es el culpable
de no verla más.
Por que me dejó sin hojas
ni sombra que dar.
ESTRIBILLO.