(es ese el momento en que los seres liberan todo de sí,
y sienten la furia de sus cuerpos)
Ya se acerca la noche, el corazón no me deja descansar,
Esa mirada fatal, esa caricia mortal,
y los suspiros que no puedo callar...
Recorriendo tu alma, nuevas fronteras que tendré que cruzar,
No existe la realidad, hay una sola verdad,
y entre sus brazos la tendré que atrapar...
Mis labios sobre tu cuerpo, buscando todo lo que pueda besar,
Una gota de sudor, me indica la dirección,
es un camino que te enloquecerá...
Como brasas ardientes, tu piel desnuda no me deja escapar,
Siento tu transpiración, siento todo tu temblor,
en un momento todo terminará...
Si supieras, lo que siento, no dejarías que me vaya jamás...
Estoy vivo, porque ya te puedo amar...
Hoy me encuentro, muy adentro, sumergido en tu mirada fatal,
No me pidas, que te deje de amar..