No tengo que ocultar ni por que negar
lo que hay entre tu y yo,
no me importa el que dirán
ni quien se atreva a juzgar
un mandamiento de Dios.
Si al prójimo hay que amar como a uno mismo,
lo nuestro no es delito.
Amores con doble vida,
pasiones que gritan libertad !
corazones que palpitan,
a solas, nunca ante los demás.
Nos queda solo una salida,
ir de cara a la verdad
y enfrentarnos a quien prohiba
la ley de piel y los instintos de cada cual.
La envidia es la razón de quien denuncia
nuestra relación,
de quien no sabe ser, ni ver a nadie feliz,
no esperes comprensión.
Tenemos a favor,
como amigo y testigo,
a quien invento el amor.