Culto en el peligro
no conocía al temor
aposté por tu imagen,
creí en tu trato
sin reconocer tu deseo
y olvidé que,para soñar,
debía cerrar los ojos
y no abrir el corazón.
La suavidad de tus noches
y tus dulces gemidos
eran solo el inicio
del surgir de tu engaño
del fin de tu mentira
para hacerme sentir el desierto
y acabar ahogándome en su mar de dudas.
Perdido mi destino
divago entre muertos
afirmo lo incierto
y espero encontrarme en mi caos.
No sirven cimientos,
ya no invito a los recuerdos
cuando lo único que ofrezco es
un cuerpo sin aliento
y una historia sin alma.
Sé que he de seguir el camino
que dictan ahora mis pasos,
sin enemigos que salvar
ni hoyos donde caer
que miedo he de tener ya a perder,
cuando por ti ya perdí
el derecho a vivir
y las ganas de morir