Amaneció de barro en mi colchón,
no sé cómo seguir despierto.
En el desván de mi soledad
recuerdos que me dicen que no estamos muertos.
Quiero encontrar una forma de expresar tantas cosas que puedan cambiar.
No volveré, sé que seré parte de la tierra en que te amé.
Mi diginidad, mi identidad, sólo soy esclavo de tu voluntad.
Soy yo y no hay dios a quien pedir perdón.
Soy yo, solo soy esclavo de tu voz.
Amaneció otro día sin tu voz.
No sé cómo seguir viviendo.
Quieren separar el grano de la espiga.
No cortarán la rosa sin clavarse sus espinas.
Quiero encontrar una forma de expresar tantas cosas que puedan cambiar.
No volveré. Sé que seré parte de la tierra en que te amé.
Dime si ves en esta oscuridad, ya no quedan piedras donde tropezar.
Soy yo y no hay dios a quien pedir perdón
Soy yo, solo soy esclavo de tu voz
Qué me has hecho,
ya no siento,
Ya no pienso...