Parado en el Rincón del Llanto


Cuéntame,
“qué pasó conmigo”;
Si esta vez,
El dolor es mi asesino.
Tu ausencia ha quemado la casa.
Mi corazón
Envejeció en coronas de espinas;
El placard se abrió,
Mostrando mi vida vacía.
Mi cuerpo está arrugado en la cama.
Es así, cuando la mujer nos deja;
No hay amor que no nos cueste la cabeza.
Debí hacer
Una huelga de orgullos.
Devuélveme
Lo mío que se fue con lo tuyo.
Ahora no me queda ni el alma.