Pequeño samurai


En la bola de cristal veo clones
de campeones de cotillón
encriptados en la gran desesperanza
bajo fianza ríen mejor

soy el último eslabón de la cadena
por mis venas corre tu amor
hombres zumbadores que van hacia el monte
absorbiendo el polen de dios

colibrí sagrado
“guani” zumbador
del tamaño de un centavo

salgo y me prendo fuego
es un carnaval
sé que no puedo perder
vuelvo tan aferrado a la libertad
quiero conocerte
estoy perdido…
¡pero sin querer que me encuentres!

sólo quiero escuchar tu melodía
otra vida está por venir
bailás en el mismo lugar una danza inmortal
de samurái sin pedigree

nunca nadie había tentado a dios
acostándose con el diablo...