Ya no siento que me aboga la nostalgia
Y me encuentro cansado de llorar.
Ya no me importará más quien gane
Y no quiero de esta fuerza escapar
Volaré por las estrellas una a una
En el brillo de tu cara y tu mirar.
Pediré al sol que toda mi fortuna
Sea un rayo perdido en alta mar.
Sin saber que no me vale
Sin saber que no me sirve.
Ahora siento que llegó el día
Que tengo ganas de vivir,
de atravesar lo muros y ruinas
que aunque pase el tiempo están ahí
y florecer como un hombre nuevo
sin miedo a las tragedias por venir.
Regalarle a la vida todo el fuego
De tus ojos y tus ansias de vivir.
Iba vestida la aurora
Con rayos de sol
Y en los cabellos prendida
Llevaba una flor