Aquel día amenazaba más tormenta
Y la tormenta no se hizo de rogar
aunque más de uno creyera en los milagros
el que más y el que menos no sabía que apostar
Porque el tiempo es el tiempo y el decide
como dónde y cúando quiere descargar
y a las cuatro cayeron dos rayos segando
de cuajo otro árbol más.
Y cayo hasta calarnos los huesos, y cayo fría
y sin compasión
una lluvia violenta y salvaje hasta hacernos
dudar de si existe Dios.
Y cayo hasta calarnos los huesos como pernos
de vía de tren
Una lluvia violenta y salvaje hiriendo la
carne abollando la piel.
Y fundidos de rabia imponentes
miramos al cielo queriendo entender
porque ese brutal aguacero porque los dos rayos
algo no va bien.
Y si no hay nadie que pueda detener
la tormenta que nos moja sin parar
usaremos nuestra fuerza tanto si esta mal o bien
para estar secos por siempre de una vez.
Y cayo hasta calarnos los huesos, y cayo fría
y sin compasión
una lluvia violenta y salvaje hasta hacernos
dudar de si existe Dios.
Y cayo hasta calarnos los huesos como pernos
de vía de tren
Una lluvia violenta y salvaje hiriendo la
carne abollando la piel.
Cometimos el error de imaginar
que algún día todo esto tendrá fin
pero aquí nunca es domingo siempre cae más
de lo mismo
Porque el tiempo es dueño de la tempestad
y es posible que mañana sea igual
ya veremos quien deja de existir
porque un árbol vale tanto como el precio
de su hacha.
Hoy a lunes de mes de octubre en mi pais
Hoy a lunes de mes de octubre en mi pais
Y caera hasta calarnos los huesos, y cayo fría
y sin compasión
una lluvia violenta y salvaje hasta hacernos
dudar de si existe Dios.
Y cayo hasta calarnos los huesos como pernos
de vía de tren
Una lluvia violenta y salvaje hiriendo la
carne abollando la piel.
Y caera hasta calarnos los huesos, y cayo fría
y sin compasión
una lluvia violenta y salvaje hasta hacernos
dudar de si existe Dios.
Y cayo hasta calarnos los huesos como pernos
de vía de tren
Una lluvia violenta y salvaje hiriendo la
carne abollando la piel..