Que pronuncio tu nombre
ritual de cien milenios
semilla que florece
derrumbe y nacimiento.
Y que me explota el pecho
que las distancia encoje
y que esperas del tiempo
la gris verdad del hombre.
Y que refuta el viento
que enreda vegetales
que luce en las mañanas
un delantal de sales.
Que tu carne me envuelva
derramando su savia
que exploten mil cadenas
la libertad reclama.
Que desliza su cuerpo
como abrazando el tiempo
que huelen sus plegarias
a gotas de silencio.
Que me emborracha a veces
con su tierna utopia
que lleva el pelo largo
como la letanía.
Que en suaves cascabeles
se eleva su agonía
que llora con la tarde
mi celestial partida.
Que tu carne me envuelva
derramando su savia
que exploten mil cadenas
la libertad reclama..