Cuando la gente se asocia, se asocia con quien le peta,
pero en esta sociedad somos socios por la jeta
Según he ido viviendo me parece darme cuenta
que soy socio por la fuerza de muchas clases de cerdos:
Muy pronto fui socio de la Iglesia,
más tarde me asociaron a una escuela
y fui socio de empresarios, trabajando para ellos
En el Ejército pude ser socio de generales
Todos en el mismo carro: ellos arriba, yo abajo,
y en ni uno de estos casos a nadie se le ocurrió,
pues, soy el interesado, preguntadme mi opinión
pues, soy el interesado, preguntadme mi opinión
¡Socios a la fuerza!
¡Socios a la fuerza!.