Zamba corta
Yo no quería que nadie se fuera
pero el día se dio de tal manera
mesas servidas y horas enteras
en la cocina estuvo mi abuela
y se nubló
y se largó
soplaba el viento, volaban manteles
y en el cielo un manto de peltre
- Es sólo un chaparrón - les dije
Pero no alcanzó, así que
al mediodía, vacías las sillas
vino mi abuela y comimos tortilla.