Un nuevo día despuntaba ya
soltando amarras yo me eché a la mar
no es nada fácil ir a navegar
por las inquietas aguas de una dura ciudad,
lo sabes bien.
Para empezar te debes sumergir
en la corriente subterránea y gris
gusanos locos escupiendo luz
abren sus fauces engullendo a la multitud
saber bucear
es casi vital
si quieres salir de allí.
Travesía de sal, humo y el temporal
que vuelve a arreciar
Una isla de paz, verde, con un gorrión
que aprende a nadar.
Una sirena rubia se acercó
yo me escapaba y ella me atrapó
entonces supe que iba a naufragar
entre las olas espumosas de su pasión
Me ofrece placer
yo caigo en la red
su abrazo me puede ahogar
Travesía de sol, un arenal, sudor,
la Plaza Mayor
una gruta al final, donde calmar la sed
y nunca volver.
Arrecifes
de hierro y hormigón
restos sucios
de un barco que se hundió
este viaje toca a su fin
regreso al puerto
del que partí
Desarbolada mi nave
a la deriva va
soy navegante
que explora
el negro mar
de mi ciudad.
travesía de Ventas hacia Colón, Callao, Retiro y Bilbao.
Una luz me guió rumbo al hogar, y allí
logré recalar..