El juego de Sandy


Sandy era una chiquilla,
controlaba con su cuerpo de maravilla,
se divertía jugando al amor,
me enseñaba todo lo que ahora sé.

Pero en su mente un mal día,
cruza una idea que y presentía,
y aquellos juegos de amor para mi,
ahora son caricias a alto precio que...
-solo son caricias a alto precio-

Sandy, andas de acá para allá,
tu con tus juegos de sexo,
en eso quedas tú.

Oh, Sandy, dinero no me queda ya,
solo recuerdos más no los gasto
porque tú...
Sandy, ya ni recuerdos tendrás,
-ya ni recuerdos tendrás-

Y nace una idea,
que escapa, que vuela,
dejando una estela...
que se me va.

Y miro al espejo,
de nuevo tu lecho
lo veo ya.

Tu madre que sale,
la puerta que cierra,
y tú... venga ya.

Me llamas tú,
desde la buhardilla,
la calle es más corta,
me esperas tú.

Decías: "eres un chiquillo"
bajo tus sábanas de hilo.
Me siento mal.

Hay tres coches esperando
para hacerle el amor a Sandy,
mientras Sandy sin saber,
que esta vez con ella yo no jugaré
que esta vez con ella yo no jugaré
que con ella yo no jugaré.