Alta, delgada, botas de vaquero.
Blue jean gastado, ojos de gitana.
Mataba por su tejana de cuero.
Dos puñetazos y el pobre vaquero,
dió por el suelo y luego de entregar el sombrero,
se fué temblando de miedo.
Se puso la tejana, se fué para la barra,
y un whisky derecho pidió.
Diabólica fué su mirada,
con ella me fulminó.
Y así fué que comenzó la leyenda,
de la tejana maldita.
Si es tuya verás que te caerá la maldición.
El diablo puso un guardián,
para cuidar a la tejana maldita.
Cuerpo de mujer, amante cruel.
Diabólica la tejana maldita.
Fuí hacia la barra y dije al continero:
Oiga, buen hombre, yo que soy aquí forastero,
adónde apuesto dinero.
No contestó, sólo señaló,
a la gitana que jugaba con la baraja
y me retaba sin miedo.
Le dije: Mi dinero contra tu tejana.
A póker abierto quedó.
Diabólica fué su mirada,
con ella me fulminó.
Y así fué que comenzó la leyenda,
de la tejana maldita.
Si es tuya verás que te caerá la maldición.
El diablo puso un guardián,
para cuidar a la tejana maldita.
Cuerpo de mujer, amante cruel.
Diabólica la tejana maldita
Un póker de ases de mi mano resbaló, jaja
Me dió el sombrero y se marchó.
Y así fué que comenzó la leyenda,
de la tejana maldita.
Si es tuya verás que te caerá la maldición.
El diablo puso un guardián,
para cuidar a la tejana maldita.
Cuerpo de mujer, amante cruel.
Diabólica.
Y así fué que comenzó la leyenda,
de la tejana maldita.
Si es tuya verás que te caerá la maldición.
El diablo puso un guardián,
para cuidar a la tejana maldita.
Cuerpo de mujer, amante cruel.
Diabólica.
Y así fué que comenzó la leyenda....