Yo arrastre mi cuerpo hasta verlo sangrar
solo por arrancarte de mi piel
pero un conjuro de tus labios me envolvió
caí y jure ya no volverte a ver
Ella tiene mi sed atrapada en su palidez
yo llevo en cada mano un puñal
la sombra de tu vuelo y tu ansiedad
los cuerpos fríos al amanecer
Quise evitar la fiebre de tu piel
y ahora que estas aquí no me puedo mover
Malditos tus ojos
tienen condenado el corazón
al juego de su luz
Sus ojos miran como los de un animal
sin lugar a donde escapar
que lame sus heridas y vuelve a correr
sin pensar que habrá una ultima vez
Corrí una noche alejándome
y sin embargo hoy estoy aquí otra vez
Malditos tus ojos
tienen condenado el corazón
al juego de su luz.