De tanto en tanto me esfuerzo y me vuelvo a caer.
De tanto en tanto es un juego y me vuelvo
un buen perdedor, gritándole al viento.
Blanco en el negro colores vomitan la misma pasión
me encantaría que todo se vuelva del mismo color.
¿Y quién se hará cargo cuando esta verdad se haga sangre?
Los ojos arriba te vas.
Bailas melodías salvajes, robándole al tiempo un instante feliz
y casi sin ser casi nadie, me acuerdo de alguien que yo nunca fui
(ni tengo intenciones).
Te digo que basta:
Mil besos no alcanzan
sin un corazón.