Somos los hijos de los infiernos
Somos los hijos del largo sueño perdido
Nos están al acecho de nuestro tiempo para venir
Flotando en una corriente sin fin
No estancia
Conoce a todos nosotros por la ruptura del día
Nosotros somos los maestros de la decadencia
Somos los gobernantes de las profundidades
Nuestro objetivo para el final de la lucidez
La prístina, veinticuatro quilates dormir
No estancia
Conoce a todos nosotros por la ruptura del día