En su ochenta cumpleaños,
llegan flores de un extraño
y una tarjeta que dice
llevo siglos esperando
con un nudo en la garganta
coge el bolso y su mantilla
y en el parque, cual chiquilla,
cae en su brazos.
Le dijo: "Vámonos muy lejos
a vivir lo que nos queda de besos
deja atrás la soledad,
nadie espera nuestro regreso.
Yo te amo y tú me quieres,
nada impedirá nuestro sueño.
Vámonos muy lejos
a vivir lo que nos queda.
Los besos que nos quedan.
Los besos que nos quedan."
Siempre había estado solo
y se había resignado,
pero al verla en el asilo
supo que era su destino
se la llevaría al mar
lo tenía bien pensado
La pensión de jubilado
y tú a mi lado.
Le dijo: "Vámonos muy lejos
a vivir lo que nos queda de besos
deja atrás la soledad,
nadie espera nuestro regreso.
Yo te amo y tú me quieres,
nada impedirá nuestro sueño.
Vámonos muy lejos
a vivir lo que nos queda.
Los besos que nos quedan.
Los besos que nos quedan."