Nunca pudo entender, nunca pudo elegir, nunca nada
sorprendido miró, en el cielo brillar, una luz.
Nunca antes la vió, nunca antes sintió su perfume
una estrella fugaz, una tarde de abril y la lluvia.
Gritos alrededor, de las bombas caer, como lluvia
rojo sangre otra vez, el cielo se tiñó como un sueño.
Nunca es tarde pensó, el minuto final siempre solo
una estrella fugaz, una tarde de abril y la lluvia.
De pronto se vió, estaba de pie como un árbol
vió su cara reir, su cabeza rodar, por el suelo.
Se detuvo el reloj, se detuvo a las 6 menos 20
una tarde de abril, una estrella fugaz y la lluvia..