Confío en ti para toda la vida para vivir, y el aire para respirar.
Pureza llena mis pulmones.
Ya no vive en soledad.
Ya no está obligado.
Mi corazón late con gran devoción.
Este es el comienzo de un nuevo comienzo.
Sobre mis rodillas rogando por misericordia.
Manos planteadas alto, humilde y roto.
Querer tu gracia.
Quieren su seguridad.
Memorias de la puesta boca abajo, inmóvil, con ese hueco
sentimiento interior.
Antes me gustaría terminar esta vida que estaba viviendo.
Soy sólo un hombre con un corazón y las manos pecadoras.
Soy una víctima.
Señor, muéstrame el camino.
Os pido Padre, que mis palabras que sus palabras.
Deja que mis pensamientos se sus pensamientos.
A vosotros, doy mi alabanza.
Muéstrame el camino.
Llévame en tus brazos.
Nunca deje que me vaya.
Señor, muéstrame el camino, como yo doy a usted.
Nunca deje que me vaya.
Abrázame con su amor eterno.
Es mi fuerza.
Ser mi voz.
Se mi gloria.
Me libre..