Soy aquel que te dijo un día
que te iba a olvidar,
aquel que se reía de tu inmensidad.
El mismo que suspira mirando hacia atrás,
a esos tantos momentos que no volverán.
El loco desquiciado que dejó pasar
lo mejor de su vida, diciendo además,
que "esto es un pasatiempo,
y pronto acabará".
Maldita cobardía, estúpida ignorancia.
Que me consume el arrepentimiento,
no, no puedo vivir con el remordimiento.
Y quiero tanto, y pienso, y pienso tanto,
y quiero, y grito ¡ay!
Me quiero esconder, y me quiero escapar,
quiero desvanecer, quiero resucitar.
Te quiero devolver, quiero volverte a amar.
Quiero que ahora el tiempo
se eche a andar atrás
para poder besarte, pa poder tener
segundo tras segundo, tu todo mujer.
Y que se abra la tierra, y que me trague ya,
si no te recupero nada vale nada.
Soy aquel que tanta belleza pudo despreciar,
sin saber que un día iba a necesitar
la esencia de lo eterno y la tranquilidad
de compartir la vida con su otra mitad.
El loco enamorado que sufre al creer,
que ha sido muy temprano
que llegaste a él.
Perdido en los recuerdos sin comprender
como hubo la torpeza de negar la magia.
Y sólo pienso, y pienso, y quiero tanto,
y sufro, y grito ¡ay!
Me quiero esconder, y me quiero (....)
Que me consume el arrepentimiento (...).