Que no diera por morirme
en el fuego de tu cuerpo,
que no diera por sentirme
prisionero de tus besos.
Que no diera por cubrirme
con la seda de tus labios,
que no diera por dormirme
cada noche entre tus brazos,
si pudiera hallar el modo
de robarme tus encantos
estaría dispuesto a todo
por tenerme acá a mi lado,
si encontraras el camino
que te lleva hasta mi alcoba
me jugaría hasta el destino
por tu piel que me enamora.
Que no diera por llevarte
a la locura de mis sueños
por poder acariciarte
hasta saber que eres mi dueña,
que no diera por besar
la piel canela de tu cuello
que no diera por llegar
hasta el rincón de tus secretos.
Ay que no diera
ay que no diera
ay que no diera
por darte mi vida entera. (BIS)
Que no diera por atarme
lentamente a tu cintura,
que no diera por robarme
para siempre tu locura,
que no diera por perderme
en ese amor que llevas adentro,
que no diera por beberme
cada gota de tu aliento,
si pudiera hallar el modo
de robarme tus encantos
estaría dispuesto a todo
por tenerte acá a mi lado
si encontraras el camino
que te lleva hasta mi alcoba
me jugaría hasta el destino
por tu piel que me enamora.
Estribillo.