Tú me regalas la gloria a través de tu mirada
me conviertes en domingo, cada día de la semana.
tu me llevas hasta el cielo y en una estrella fugaz
me entregas el mundo entero al son de un cascabeleo.
Al son de los cascabeles los domingos en el cielo
se confunden las canciones, los milagros y las flores
al son de los cascabeles los domingos en el cielo
al compás de los gorriones, te canto lo que te quiero.
Cascabelea la lluvia bailando sobre mi cuerpo
mientras yo rezo tu nombre, al ritmo del movimiento.
tu me llevas hasta el cielo tan cerca del viejo sol
que amanece a media noche con la luna abierta en flor.
Al son de la primavera el invierno se calienta
el otoño se desnuda y el verano se despierta.
cascabeleando la vida y al trote la eternidad
el amor es un latido que no deja de sonar.