Solo en su bosque de ensueño...
Sin rendirle cuentas a nadie
él sigue su destino,
camina por el sendero de la libertad...
que muchos hombres quieren arruinar.
Gotas que caen del cielo
refrescan su tranquilidad.
Los rayos del sol golpean su cara...
y no lo dejan descanzar...
Y ese valle de lagrimas
que en un momento él solia visitar,
afectado por la luz solar,
de a poco se comienza a secar.
Esperando no caer por el abismo
que lo haga fallecer.
Despertar de un gran sueño...
el dolor del saber cuando pequeño puede ser...
Y esa fuente de esperanza
de a poco se comienza a llenar
enriquenciendole el alma
con brotes de felicidad..