Luna desnuda,
la noche en silencio,
igual a un rezo sin voz.
Ciegas promesas
ajenas a la flor
razón para la soledad.
Cuando un canto es nuevo a la luz del sol,
y un mismo espejo es el que nos mira.
Nos preguntamos por qué razón,
somos dos almas heridas...
con signos, marcas, distancias y miedos
y sin saber qué sueños viven detrás de este tiempo.
Perdido por perdido sea bienvenido este amor
como las golondrinas que llegan al último verano.
Señal de gracia
sin luz sin descanso
lazos que no dejan salir.
Partes del viaje
se pierden al fin
golpe tan duro al corazón.
Cuando el cielo nos encuentra a los dos
y todo lo que nos rodea es vida.
Nos preguntamos por qué razón,
somos dos almas heridas
de sombras secretos y días que fueron.
Y sin saber qué sueños viven detrás de este tiempo..