Si la nieve cayese ahora podría acercarme más a ti, pero
No tengo suficiente valor para hacer eso y meto la mano derecha en el bolsillo.
Miras hacia abajo, al hueco. ¿Qué debería hacer? Me siento confundido.
Me limité a besar en secreto tu bufanda de cuadros.
Cada vez que eres amable conmigo mi torpeza desaparece.
Te mostré a mi antiguo yo, diciéndote “te quiero”. No volveré a fingir.
La nieve comienza a caer, nuestro aliento se vuelve blanco, la distancia entre los dos disminuye cuidadosamente.
Caminamos por un camino de cuadros, alcanzamos el cruce y nos cogemos de la mano.
Aunque nos peleemos al decidir dónde será nuestra próxima cita
Me basta con el calor de la bufanda a mi alrededor.
¿Seré capaz de devolverte la felicidad que sólo tú me puedes dar?
Estaré junto a ti pase lo que pase mañana, sea con lágrimas o con sonrisas, no voy a cambiar. Quiero alcanzarte.
La nieve que se está apliando brilla, iluminando nuestro camino.
Giramos por la misma esquina, seguimos y llegamos enamorados. Nuestros corazones están iluminados.
La nieve comienza a caer, nuestro aliento se vuelve blanco, la distancia entre los dos disminuye cuidadosamente.
Caminamos por un camino de cuadros, alcanzamos el cruce y nos cogemos de la mano.
Aunque el tiempo pase por este escenario que no cambia seguiré mirándote el invierno que viene.
La nieve ya derretida que tocó este amor también caerá el año que viene, ¿verdad?
La la la....