Vida, que me sabe a nada,
ya he perdido el norte desde el día de su partida.
Ansias, de sentirla cerca,
de besar sus labios y rodar por sus mejillas.
Tanto, ahora me falta tanto
que me duele hasta el aire que sigo respirando
y su recuerdo aun está llenando el alma de ansiedad.
Seguiré buscando una razón para olvidarla,
seguirá escapando el corazón para soñarla,
dejaré que vuelva su recuerdo con la luna,
esa misma luna que bañó de azul y plata nuestro amor
cuando eramos tú y yo.
Ojos, esos mismos ojos,
los que un día fueron el remanso de mis días.
Labios, esos dulces labios
donde hallé la sabia del amor que fue mi vida.
Nada, ahora no tengo nada,
donde todo era fuego,
hoy solo cenizas y el no tenerte junto a mi,
no quedan ganas de vivir.
Seguiré buscando una razón para olvidarla,
seguirá escapando el corazón para soñarla,
dejaré que vuelva su recuerdo con la luna,
esa misma luna que bañó de azul y plata nuestro amor
cuando eramos tú y yo.
Seguiré buscando una razón para soñarte,
una razón para olvidarte, para arrancarte de mí.
Seguiré buscando una razón para olvidarla,
seguirá escapando el corazón para soñarla,
dejaré que vuelva su recuerdo con la luna,
esa misma luna que bañó de azul y plata nuestro amor
cuando eramos tú y yo.