Quiero un amor que cubra con teja de cañón esta herida abierta.
Un amor compadre y jaranero que me abra los ojos
y cierre para siempre aquella puerta.
Si te vienes conmigo.
Si te vienes conmigo pararemos a la vera del camino
para ver los árboles vestirse de hojas.
Si te vienes conmigo volaremos confundidos entre jilgueros y rosas.
Quiero un amor que cubra con teja de cañón esta descubierta.
Un amor perdido y dominguero que me abra los ojos
y cierre para siempre aquella puerta.
Si te vienes conmigo.
Si te vienes conmigo pararemos a la vera del camino
para ver los árboles vestirse de hojas.
Si te vienes conmigo volaremos confundidos entre jilgueros y rosas.
Si te vienes conmigo.
Si te vienes conmigo partiremos sin destino hacia algun lugar perdido.
Seremos ácratas de bajo consumo.
Devoradores de libros de bolsillo. Literalmente.
La rosca desgastada del beso de tornillo.
Instalados en un tiempo variable, por hablar, no hablaremos más.
Viviremos pletóricos en cincuenta metros cuadrados.
Hipotecados. O realquilados.
O mejor, saltando, el que pudiendo quisiera, en zig-zag.
Inmoderados. O moderados. O inmoderadamente moderados.
O moderadamente inmoderados. O inmoderadamente inmoderados..