Mantel


No voy a sacudir el mantel, no después de lo que acaban de hacer.
Mañana lo sacudiré pero antes de que empiecen a comer.
Volarán los platos, cubiertos y vasos por toda la cocina.
Y ojalá que vuele un cuchillo y se atraviese en tu garganta
para que veas la suerte que tienen las vacas
que vos pones en tu panza.
Esta noche sacudiré el mantel
y no me importa si con el vos también.