Como los gritos empiezan a penetrar en el aire aún,
el día de hoy celebramos.
La espera ahora termina.
De las cuatro esquinas de humo ciruelas rojas en el cielo.
En el rostro de latern luz, mi destino moscas.
Este día tan sagrado, de aquí para siempre
a su voluntad les contar seguir.
Esta noche vendrá a la vida.
Adormecido ramas agitadas por el viento en susurros.
Caída niños llenan las calles al atardecer, por fin, todo comenzará