Házme un lugar en tu almohada,
junto a tu pecho me calmaré.
Házme un lugar en tu almohada,
para que duermas te cantaré.
Una canción de cuna,
un valsecito de Tacuarembó
te ira llevando en una nube
si no me duermo antes yo.
Hay un rincón de tu pelo
en el que yo me perfumaré.
Hay un rincón de tu pelo
sobre la almohada esperándome.
Una cascada azul
como la sombra de un jacarandá.
Me iré acercando a tu mejilla
para escucharte respirar.