Oiga primo si la mira
no le cuente, lo que
ayer en la parranda
confese, no le diga de
mi pena sea prudente
ni del río que lloré
por que se fue.
Y no hubo madrugada
que no mojará la almohada
desde que se fue, se fue
y la pena que me invade
solamente Dios la sabe
sólo Dios y usted.
Oiga primo si la mira
y se arrepiente dígale
que yo ya tengo un nuevo
amor, es mi almohada y
en las noches me consciente
en las noches cuando lloró
de dolor porque se fue.
Y no hubo madrugada
que no mojará la almohada
desde que se fue, se fue
y la pena que me invade
solamente Dios la sabe
sólo Dios y usted..