Me tocaste, Jesús


Me tocaste Jesús
Me tocaste Jesús, y cerré mi puerta
y me hablaste, Jesús, con el pan y el vino y así,
con tu sombra detrás
que todo alumbró
tu rostro sereno.

Con un trozo de ayer yo te esperé en mi puerta
con un montón de papel
que jamás se pudo leer
y casi sin mirar, me alejé, Jesús
y sentí tu llamada.

Me sonrió dulce y me miró fijo;
“Yo soy tu amigo”, me dijo.
le sonreí luego y lo sentí cerca;
tienes un nuevo amigo.

Hoy he vuelto al lugar
donde hay amor sincero
no me quiero alejar
por favor escucha, Jesús,
donde hay vida Tú estarás
quiero ser de Tí
tu hermano amigo

Me sonrió dulce y ....