Toma y olbiga


Con la de tiempo que ha pasao
y lo perdío que has estao,
y todavía no te has parao a pensar
que lo que tienes asumío,
quizás está equivocao,
que de ti mismo es de quien debes dudar.
Con la de gente que llegó y que te habló y se marchó,
cómo te atreves siquiera a insinuar
que nada fue lo que fue,
que na de aquello pasó,
sólo eres tú a quien consigues engañar.
Que es tanto el dolor que pasé,
que no sé bien cómo acabé
cabeceando bocabajo y amarrado por los pies,
y es tanto el amor que he perdío,
que tengo miedo y tengo frío,
cuano echo cuenta de las rentas de los besos que se han ío.
No fue por defender mi ego,
al parecer solo el hecho
de conocer causa, placer ,
no es sólo por jugar con fuego,
cuando llego y digo juego
es porque abrigo la ilusión
de dejar algo más pa luego por testigo.

Tantas veces como he estado
decepcionado contigo
y hoy me siento acomplejado y no sé bien ni lo que digo.
Tantas veces como he ido
y he vencido y he venido,
cuantos segundos ganados a estos minutos perdidos.

Al reloj de enfrente tu casa
siempre echo un vistazo,
cada vez que paso,
por guasa,
y me doy cuenta que no se detiene
y eso es lo que tiene
la vida, se pasa.

Al reloj de enfrente tu casa
siempre echo un vistazo,
cada vez que paso,
por guasa,
y me doy cuenta que no se detiene
y eso es lo que tiene
la vida, se pasa.

Luego dirás que dije que digas,
querrás dejarme por embustero.
Y aunque la vida toma y obliga,
merecerá la pena vivir.

Y entre tanto que contaba
se me puso el mundo oscuro
y me vi soñando versos,
malgastando mi futuro,
ya cansado de buscar
la cura del mal del que muero,
más que hundido en la amargura,
escondido en mi agujero.
Y entretanto fui tan tonto
que me olvidé del insitnto,
predicando a cuatro voces que buscaba algo distinto,
discutiendo seriamente,
la patente del invento,
describí más que con pelos y señales lo que siento.
Y entretanto,
no contento con las mías,
me dediqué a amontonar en mi cabeza tus poesías,
todo lo que se escondía
tras de tu filosofía,
reflejaba tus miserias,
las nuestras de cada día,
lástima que entre tanto cejara ese llanto,
tanto como siento,
tal como te canto,
que pena que el viento
no te traiga a veces
conmigo un instante
a mi vera un momento.

Luego dirás que dije que digas,
querrás dejarme por embustero,
y aunque la vida toma y obliga,
merecerá la pena vivir.

Al reloj de enfrente tu casa
siempre echo un vistazo,
cada vez que paso,
por guasa,
y me doy cuenta que no se detiene,
y eso es lo que tiene
la vida, se pasa.

Al reloj de enfrente tu casa
siempre echo un vistazo,
cada vez que paso,
por guasa,
y me doy cuenta que no se detiene,
y eso es lo que tiene
la vida, se pasa.

Al reloj de enfrente tu casa
siempre echo un vistazo,
cada vez que paso,
por guasa,
y me doy cuenta que no se detiene,
y eso es lo que tiene
la vida, se pasa.

Al reloj de enfrente tu casa
siempre echo un vistazo,
cada vez que paso,
por guasa,
y me doy cuenta que no se detiene,
y eso es lo que tiene
la vida, se pasa..