Todavía no se manifiesta quién eres en verdad.
Todavía no se manifiesta quién eres.
Más allá de lo que diga la gente de ti,
más allá de lo que pienses tú de ti,
todavía no se manifiesta, todavía no se manifiesta,
quién eres en verdad.
Más allá de lo que diga el psicólogo de ti,
o tus profesores, incluso tus padres,
que creen conocerte bien,
todavía no se manifiesta quién eres en verdad,
ni lo que serás,
todavía no se manifiesta lo que serás...
Tú eres hijo de Dios, aunque no lo creas.
Tú eres hijo de Dios, semejante a Cristo.
Todavía no se manifiesta lo que serás.
Cuando lo veas serás semejante a él;
lo verás como es, te verás cómo eres.
Quien ve a Dios se ve también a sí mismo.
Cuando se manifieste lo verás tal como es,
y te verás a ti como eres en realidad.
Mira que amor te ha tenido el Padre,
mira que amor te ha tenido el Padre
para llamarte hijo suyo.
Y ya lo eres, aunque todavía no en plenitud.
¡Todavía no se manifiesta quien eres!.