Cuántas horas pasabas jugando al fútbol?
En la plaza de tu barrio,
sin disturbios, sin asuntos turbios,
¿Por qué buscastes problemas en mil tugurios?
Si tu madre te decia, yo te pago los estudios.
Aún recuerdo nuestros ciegos gordos,
como aprendimos a hacer porros,
nos turnábamos haciendo tonterias en un corro.
Recuerdo cuando usábamos pistolas de fogueo,
emulando nuestros héroes del rap ¡ya lo creo!.
Y ¿por qué, joder?
tuviste que arrimarte a Lucifer,
nos iba bien saqueando el pryca,
hurtos en El Corte Inglés,
¿Por qué hachís, coca y despues caballo?
Cuéntame Case, joder,
¿Cuál fué nuestro fallo?
No se me olvida cuando conociste al Diablo,
creíste que era un ángel providente en tu camino,
y era un asesino,
responsable de un destino,
era Satán en forma de mujer
que a joderte vino.
ESTRIBILLO
Tas‘ buscao una ruina
y no encuentras la salida
en ese laberinto,
de rejas y heroína.
Tas‘ buscao una ruina
y tarde te imaginas
la penitencia que sufre
tu mama y tu niña...
Segunta etapa,
robando aumentas tu ego,
tercer juicio a la cárcel,
ahora sientes miedo,
después de algo más que un mes,
sales del talego,
otra vez a las andadas,
juegas y te quema el fuego.
Arropado con la banda del demonio,
ya ligado a un destino
Marquezado por tricornios,
entre gramo y gramo, ¡mil insomnios!
mil noches de vigilia,
respetados en la oscuridad
como las mafias en Sicilia,
aprendiste la técnica del butrón,
¿Cuántas torbas vaciadas,
bajo un sillón?
¿Cuántos trankis pal cuerpo sin ton ni son?
¿Cuántos gramos de coca?
un pasaporte de campaña a prisión.
Seis meses más tarde,
tu has cambiado,
tu hija ya ha nacido,
tu reflejo mas honrado,
el que tu escondes,
en la calle no solo hay que tener nombre,
lo difícil es poder
hacer creer que eres un hombre.
ESTRIBILLO
Tas‘ buscao una ruina
y no encuentras la salida
en ese laberinto,
de rejas y heroína.
Tas‘ buscao una ruina
y tarde te imaginas
la penitencia que sufre
tu mama y tu niña...
De nuevo formas clan
con los chungos del barrio,
el cual, lloró por un hermano,
miro al cielo, y veo al Nano,
tu la echaste al mechero,
cuando te echamos una mano,
dime, ¿Cuántos bazucos fumaste?
dime, ¿Cuántos gramos?
A veces salías,
a trabajarte el hurto con el Cho,
empastillaos hasta el alma
para vestiros de chapó,
de la luna érais dueños,
descansábais con el sol,
a tiempo,
justo antes de que os diera un shock,
ya sentías cerca la entrada a la trena,
arrepentido te sentabas con nosotros,
sin problemas...
pero de nuevo el diablo entró en escena,
y en tus brazos deliraba el Cho,
comenzaba tu condena...
Poco mas de un año en Sevilla 2 profundo...
algún que otro parte, la carcel y sus asuntos,
pa‘ Huelva de conducción segundo a segundo,
una lechera te traslada a La Ribera, otro mundo...
Llevas ya dos primaveras de campaña,
tu familia y tu gente, te sientes cerca del barrio...
Case, grita conmigo...Libertá...
cierra los ojos y siente el escenario..