El hijo del capitán Trueno
nunca fue un hijo digno del padre
salio poeta y no una fiera
hijo de su madre.
El hijo del capitán Trueno
no quiso nunca ser marinero
se enbarcaba en aventura
levantaba duda.
El hijo del capitán Trueno
tenía un algo que lo hacia distinto
distinto como cada quien es
pero nunca visto.
Y se pasaba horas entre las ballenas
y se miraba solo entre las sirenas
y apoyado en el faro cantaba asi:
En el óceano me pierdo
pero el óceano no sé,
tan increiblemente inmenso
tan respetable
que no navegaré
no navegaré
no navegaré.
El hijo del capitán Trueno
tenía al menos un anillo por dedo
en cada oreja un pendiente
pero que valiente.
El hijo del capitán Trueno
tenía fama y mucha pinta de raro
y a todo mundo lo hizo ver su buena mago.
Así que le encantaba estar entre ballenas
y se especializaba en conquistar sirenas
y de noche en el faro les cantaba asi:
auuuuuuuuuuuuuuu
ahauuuuuuuuuuuuu
uuuuuuuuuuuuuuuu
uuuuuuuuuuuuuaau...
Y se pasaba horas entre sus ballenas
y con arte seducia a todas las sirenas
y de lo alto del faro cantaba asi asi:
En el óceano me pierdo
pero el oceano no sé
tan increiblemente grande y tan inmenso
tan respetable que no navegaré.
En el oceano me pierdo
pero el oceano no sé
tan increiblemente grande y tan inmenso
que no navegaré
no navegaré
no navegaré
no navegaré.