Quiero que me des el antídoto
que me esta matando el veneno
ese que me dejaste tu impregnado en mi cuerpo
que me hace perder la razón,
me obliga a quererte y odiarte.
Ese que me roba el sueño sin dolor.
Ya no se ni lo que digo,
está surgiendo efecto.
Me esta acabando por dentro el maldito veneno.
Que me hace perder la razón
me obliga a quererte y odiarte
ese que me roba el sueño sin dolor.
Ya me muero yo, mi corazón llora,
¿porque te conocí? Maldigo la hora…
Ya me muero yo no quedan mas horas,
amándote así, yo muero feliz…
y esto es el maestro Ariel, sonando ¡sonando!
Que va pa’ aiá’ que va pa’ aiá’..